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Mi día en la audiencia histórica en la Torre de Tribunales de Justicia

Este es mi relato de los acontecimientos del día de la audiencia histórica el 26 de enero de 2012.

 

En la Nueva Guatemala de la Asunción, el 26 de enero de 2012 no fue un día como todos. Hubo tráfico, trabajadores corriendo apresurados para llegar a su trabajo, buses escolares, motocicletas, voseadores de periódicos, las vendedoras de desayuno en su mesita, una rutina propia de esta ciudad, de pronto un temblor alarmó a todos, las noticias por la radio lo reportaron, no hubo heridos, ni daños, la madre tierra se despertó para ser testigo de los hechos que durante esa jornada se centrarían en la torre de tribunales y la plaza de los derechos humanos. Llegó el día de la audiencia histórica.

Alrededor de las 7:30 de la mañana, hice la fila para entrar al edificio, por ser un acontecimiento extraordinario, habíamos más de 60 personas,  en orden y con calma entramos pasando por la inspección reglamentaria, luego subimos al quinceavo piso del edificio (el último piso) donde queda la Sala de Audiencias No. 8. A mi salida del elevador solamente camine dos pasos hacia adelante y me encontré con una multitud que aguardaba para entrar a la sala, todos ansiosos de entrar,  habían allí muchos fotógrafos subidos en sillas tomando fotos de afuera hacia adentro, las razones eran que allí en la sala muy temprano había llegado el general Ríos Montt con sus abogados y familia.

Detrás de mi estuvieron los familiares de las víctimas, podían distinguirse en la multitud, la mayoría mujeres mayas-ixiles, ellos querían estar allí también habían esperado casi 30 años para este día. Allí estuvo Antonio Caba Caba en representación de su comunidad Ilom, también estaba su padre, quien lamentablemente no pudo ingresar a la sala.

Con mucha dificultad entre empujones, logran ellos entrar porque les cedí el paso, me sentí con menos derecho que ellos a estar en primera fila y luego entré junto con otros reporteros y fotógrafos.
Cuando entré estaba copada de trípodes con cámaras y fotógrafos, la cerca que divide al público con la juez, los querellantes y los defensores, pude con mucho esfuerzo e insistencia tener una posición privilegiada para ser testigo, justo atrás del acusado.

Al inició de la audiencia la jueza hace saber al general Ríos Montt, las razones por las cuales fue citado para declarar, ya que el Ministerio Público tiene indicios e investigaciones que revelan que él es responsable del genocidio cometido contra el pueblo maya-ixil, y de  delitos en contra de la humanidad,  por lo que deberá escuchar todos los argumentos que en base a los medios de investigación  el Ministerio Público hizo  junto a los querellantes adhesivos en este caso CALDH y AJR, a través de su representación legal.

Durante más de tres horas, Manuel Vicente Vásquez, el fiscal de Derechos Humanos, hizo una exposición sobre los motivos por los cuales al acusado se le vincula a los hechos cometidos entre el 23 de marzo de 1982 al 8 de agosto de 1983, la exposición incluye documentos, testimonios, peritajes, fotografías y clips del rodaje del documental “Cuando Las Montañas Tiemblan “. Fue algo muy revelador y contundente en la exposición, con mucho impacto, no quedando ninguna duda al público de su vinculación. En un momento la jueza pidió a la Fiscalía omitir las imágenes de las osamentas que figuraban en los peritajes realizados por la Fundación de Antropología Forense, por respeto a las víctimas.

Luego de la exposición de la fiscalía, hablaron los abogados que representaban a los querellantes adhesivos y confirmaron lo expuesto anteriormente. Es en ese momento en que la jueza preguntó al general si tenía entendía lo expuesto por la fiscalía, a lo cual él respondió “lo entiendo más no lo comprendo “, asimismo la jueza le hizo ver que tenía derecho a pronunciarse o de abstenerse de hablar sobre las acusaciones y que la Constitución le daba ese derecho a lo cual él respondió “me abstengo“. Entonces la jueza concedió un tiempo para que la defensa pudiera conocer y revisar los medios de investigación con los cuales se argumentó la acusación, por el espacio de una hora y media, la audiencia entró en receso.

Durante ese tiempo, los querellantes salieron a comer, mas no el general Ríos Montt y sus abogados, quienes estaban a disposición del juzgado, por lo que el general se quedó allí tranquilo y hablando con sus abogados. En un momento se acercó a la prensa, muy sonriente insinuando querer hablar, una periodista que estaba cerca mío le hizo algunas preguntas y planteamientos, el general muy relajado le contestó que no podía dar ninguna declaración, de pronto uno de sus abogados lo persuade para que se aleje.

Cuando se reanudó la audiencia era el momento de hablar de la defensa, y así lo hizo, dando explicaciones de las razones por las cuales el general Ríos Montt, no debía ser ligado al auto procesamiento, durante aproximadamente 35 minutos expuso acerca de ello, tiempo durante el cual en un par de ocasiones la Jueza interrumpió pidiendo que la defensa se enfocara en rebatir los argumentos de la fiscalía ya que la defensa hacía una relación de hechos históricos que no correspondían al período en el cual la fiscalía había basado su acusación.

Luego de escuchar a las partes la Jueza, hace un receso de casi dos horas y media para deliberar acerca de la resolución y así lo hizo luego de una larga espera entra la jueza con sus secretarios para resolver en el caso.

Expuso sus motivos y razones en un momento la jueza le dice al General “he decidido resolver el auto procesamiento en su contra” y de inmediato pidió a la Fiscalía que expusiera sobre las medidas coercitivas que pedía para el acusado. En la sala se escucharon murmullos y a lo lejos se escucharon cohetes como señal de festejo.

Cuando terminó la exposición de la fiscalía sobre las medidas coercitivas, pidiendo la prisión preventiva, le tocó el turno a la defensa de hablar y fue el mismo general que solicitó estar en su casa, a lo cual la jueza accedió ella le solicitó el pago de una caución económica de medio millón de quetzales, que debía pagar esa misma noche, sino debía permanecer en una carceleta en el sótano del edificio de tribunales. Terminó su intervención la jueza y de pronto todos los periodistas ingresaron al recinto donde se encontraba la jueza queriendo tener acceso a los comentarios del general, hubo una trifulca entre la prensa y algunos de los oficiales del organismo judicial, por lo que la jueza tuvo que llamar la atención y pedir al público que se calmaran los ánimos.

Al salir por un momento me encontré a Antonio Caba y a Juanito Velasco y les pregunté lo sentían. Antonio dijo “me siento bien “.  Y no pudimos hablar mas ellos estaban bajando las escaleras para salir del edificio, para ir a descansar y regresar a la mañana siguiente a Nebaj, Quiché.

En las afueras de la sala todos los periodistas y reporteros esperando el momento de la salida del general, sin embargo la espera iba ser larga por más de dos horas ya que sus abogados debían de pagar en efectivo la caución económica.

No fueron muchos los que se quedaron. Mientras tanto un cuerpo de antimotines custodiaba la salida del general de la Sala.

De pronto llegó el momento de la salida del general y sus palabras fueron:

muy agradecido de que estén aquí, yo lamento profundamente de no haber hablado con ustedes antes pero resulta que los abogados me aconsejaban que todo lo que hablara lo que dijera o no dijera podría ir a favor o en contra mío y que esa posibilidad existe realmente la sentencia que se dio es una sentencia de resultados especiales solo se sentencia bajo la acusación de la primera parte, no, nos oyeron entonces vamos a esperar.
Lo único importante que quiero recalcar es que en primer lugar le doy gracias a Dios por que me dio la oportunidad de venir  y quiero presentarme ante la justicia para que sepan que solo haciendo uso de la justicia se puede hacer paz, puede haber paz, ese es el punto número uno.
El punto número dos es que me atendieron bien los jueces, los abogados y el punto número tres es que admiro y respeto a la prensa, por el tiempo que estuvo aquí cubriendo este evento.
y muchas gracia
s”

Un reportero le preguntó:

Su defensa admite la comisión de las masacres, sin embargo argumenta que usted no tuvo que ver…

El General respondió: “Por eso digo yo que solo la mitad oyeron”.

El reportero le dijo: pero la defensa tuvo su oportunidad y no lo demostró.

El General respondió: “por eso le digo la mitad oyeron y no quisieron oír la otra mitad, nosotros tenemos que venir para contar como es el cuento de cuerpo completo”.

El reportero le cuestionó: Qué procede con su defensa general?, van a analizar en su casa?, que es lo que van a comentar.

El general respondió

Mire ahora es una cuestión de abogados, tienen que ver el problema de la nación, aquí se llegaron a conocer sólo unos aspectos del triángulo ixil
es un problema de Guatemala, no solo de Guatemala sino del mundo. Rusia y Washington se estaban peleando y el foco fundamental aquí fue Guatemala entonces en esa dimensión nosotros teníamos que tomar posiciones y tomamos una posición pero es nacional.”

Eran casi las 11:00 de la noche, una jornada agotadora, llena de adrenalina, era un momento de la historia.